¡Ha concluido uno de los eventos más esperados del año!
A pesar de la pandemia, el Salone del Mobile Milano ha realizado una edición innovadora este mes de septiembre. Se trata de uno de los eventos más grandes y un referente de mobiliario y diseño en el mundo.
La quincuagésima novena edición de la feria se ha llevado a cabo en Milán, bajo estrictas medidas de prevención y seguridad, con el propósito de reactivar la economía italiana y, al mismo tiempo, retomar las relaciones entre profesionales y amantes del diseño.
El formato reducido y minimalista, no ha impedido que el evento fuese hoja de ruta dentro del mapa internacional de tendencias gracias a las grandes marcas, que establecieron sus propios showrooms en diferentes barrios de la ciudad.
Pero, además de poder ver prototipos extraordinarios y exclusivos, ha sido un evento donde se han podido medir los talentos del mañana. Cuarenta y ocho escuelas de veintidós países diferentes han seleccionado lo mejor de sus promociones.
Sin duda, la edición de este año del Salone del Mobile ha sido diferente, ya que ha estado marcada por la pandemia.
Una de las cosas que han cambiado radicalmente es que ya no es aceptable no ser sostenible. Entre los materiales que hemos podido ver, abundaba la madera reciclada. Incluso la entrada de los visitantes se produjo en medio de un bosque que fue plantado para la ocasión, pero cuyos árboles han sido trasplantados posteriormente en Milán y alrededores.
Si por algo se caracteriza el diseño italiano, es por un mobiliario de líneas puras, carácter moderno y vanguardista. Lejos de lo que muchos tienen asociado al acabado de un mueble de este estilo, el uso del color es uno de los puntos clave para aportar personalidad y distinción.
Suena a tópico decir que lo mejor del Salone ha sucedido fuera del recinto. Pero, en cierto modo, decimos la verdad. Durante los días que hemos visitado la ciudad, hemos recorrido los barrios de moda que han acogido exposiciones, aperturas extraordinarias de edificios, performances, fiestas e instalaciones que han abierto las puertas del tradicionalmente monacal urbanismo milanés.
Y es que, un evento que comenzó siendo una simple feria comercial, ha ido evolucionando hasta convertirse en una celebración global que, un año más, nosotros no nos hemos querido perder. Durante estos días, hemos recargado fuerzas de nuevo, nos hemos empapado de las últimas tendencias y, ahora, estamos deseando poder incorporarlas en nuestros proyectos.
